miércoles, 13 de febrero de 2013

La Cubrición

Tras "El Enlotado" tenemos al semental con su lote de vacas. Dicho lote oscila, como vimos en aquella entrada, entre las 20 y 40 vacas dependiendo del semental, la ganadería, el ganadero y otras variables.

Una vez hecho el lote la tranquilidad inunda la dehesa. Allí se dejan las madres y el padre de los futuros becerros y solo será alterada la paz del grupo por el vaquero que, pausadamente, repasará las vacas, el alambrado del cerrado, el agua de los pilares o bebederos y que vaca va saliendo a celo y se va cubriendo.

Es importante, sobre todo si estamos hablando de sementales nuevos, que el vaquero observe si el toro cubre o no cubre a las vacas. Hay sementales que ni se montan en las vacas, otros se montan pero no acaban de cubrirlas y los más problemáticos son los que sí las montan totalmente pero después no dejan preñada a ninguna de las madres. Esto es más difícil de ver puesto que habrá que fijarse en las vacas que fueron cubiertas. Si dichas vacas repiten el celo al poco tiempo de haber sido cubiertas es que no han sido preñadas. Si eso ocurre en la mayoría de las vacas es que el semental es poco fértil. En todos los casos anteriores habrá que cambiar al toro lo antes posible puesto que la paridera de ese año se puede ver muy afectada.

Pero lo normal es que el semental sea lo suficientemente fértil. El toro intenta controlar a todas las vacas, ya que estando el semental él manda sobre el grupo. Mientras las vacas comen tranquilamente el semental se pasea entre ellas y las va olisqueando a todas, pausadamente, para detectar que vaca está en celo.

El toro las huele para detectar si las vacas están en celo
Además de por el olor, el toro, sobre todo si es experimentado, observa otras reacciones de las vacas que le dicen si ese animal está en celo. Las hembras en celo suelen tener una mucosidad filante pegada a la parte superior del rabo, se montan encima de las otras y se dejan montar por las demás, están más inquietas e incluso lamen a otras compañeras. En resumen, están más "cariñosas" de lo normal.

Otra característica de una vaca en celo es que se monta encima de las otras
Cuando el semental detecta a la vaca en celo intenta montarla, aunque normalmente la hembra no se deja montar en los primeros intentos del toro. Entonces el macho debe comenzar la "seducción". Para ello no se separa de la vaca en ningún momento, la lame, la sigue a donde vaya y sigue intentando montarla. En este tiempo el toro desatiende a las demás hembras del lote y si alguna de ellas sale a celo el semental no la cubrirá. Pero no hay mucho problema puesto que al poco tiempo volverá a salir a celo.
Pasado un tiempo, días u horas dependiendo del animal, a la vaca le viene el celo con toda su fuerza y se dejará montar y cubrir por el semental. La monta se repite varias veces, dependiendo de lo que le dure el celo a la vaca y dependiendo de cada animal, aunque es normal entre cinco y siete veces.


El semental sigue a la vaca por todo el cerrado cuando esta en celo
El desgaste para el toro es evidente sobre todo si tiene muchas vacas en el lote. Normalmente los sementales pierden mucho peso en la época de cubrición puesto que hay veces que casi ni comen, solo están pendientes de sus vacas y de cubrirlas, olvidándose incluso de su propia alimentación. Aunque coman el ejercicio físico es grandísimo, debido a ello en muchas ganaderías se les lleva a los sementales todos los días una ración de pienso para paliar dicho desgaste.

Al semental se les complementa con pienso para paliar la pérdida de peso
 Una vez finalizada la cubrición, si la vaca queda preñada no volverá a salir a celo y solo queda esperar unos 280 días, aproximadamente nueve meses, para que el retoño vea la luz, para que el becerro pueda observar la belleza de la dehesa, nueve meses para que el campo bravo se inunde de vida.

4 comentarios:

  1. Buen relato Alberto. Nada mas que añadir, solo que es normal que el semental pierda peso y no quiera casi comer. Imagínate, 20 señoritas en celo pa´ti solito... como pa no dejar de comer. ¡Y con la rapidez que cambian de opinión!. Es broma Alberto, es que la entrada está a la perfección y no se puede completar con nada mas que solo un poco de humor.

    Un saludo.

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    1. MARIN:
      No sé si perderá peso por que están en celo o por lo que tendrá que aguantar el pobre toro... jajaja

      Muchas gracias MARIN por, como siempre, pasarte por aquí.

      Un abrazo

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  2. Alberto:
    Me hizo gracia el comentario que una vez le escuché a un buen ganadero, o eso creo yo, que decía que los sementales jóvenes cubren menos vacas, porque van más revolucionados, y que los más viejos cumplen con todas, despacito, pero con acierto.
    Un abrazo

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    1. Enrique:
      Puede que no sea mentira eso de que los toros jóvenes cubren menos. La verdad no se si será verdad o mentira pero yo también escuché a algún vaquero algo parecido. Aquel vaquero me decía que los jóvenes cubren menos porque se entretienen más en mantener a las vacas agrupadas, en que vayan a donde él quiere y menos en cubrirlas. También me decía que los toros jóvenes tardaban más en detectar a la vaca en celo y una vez la detectaban se pasaban más tiempo con ella por lo que cubrían menos. No se si será verdad o no será verdad pero su lógica la tiene. Ya sabes el dicho "La experiencia es un grado".

      Un abrazo.

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