De pequeño me gustaba jugar con mis compañeros, hacíamos deporte, mejorábamos nuestra técnica, nos ilusionaba este deporte. Incluso estuve varios años en un equipo donde nos enseñaban, además de jugar, otros valores como deportividad, compañerismo, lealtad, sinceridad, educación...
Y cuando veo el fútbol actual no veo nada de eso. Es un deporte, si es que se le puede llamar así, donde no se ve casi nada de eso que nos enseñaban nuestros entrenadores. En todos los partidos se ven insultos, faltas de respeto, empujones a traición, patadas, engaños... Eso es lo común. Si nos vamos a lo extremista podemos ver a los dos equipos a puñetazos, a los aficionados desmontando el estadio como salvajes, cantando insultos, rompiendo cristales de los autobuses de los equipos...
Algo habitual en el fútbol... |
Mientras que el fútbol cada vez ocupa más sitio en los medios de información el mundo del toro ya no ocupa nada. Mientras un hombre se juega la vida, con orgullo, cara a cara contra una fiera indomable, el futbolista se preocupa en meter una pelota en una red para ganar un partido. Mientras el torero tras una cornada aguanta en el ruedo sin ni siquiera mirarse y se enfrenta al toro de nuevo, el futbolista si le rozan un tobillo se tira al suelo, patalea, se revuelca, llora e incluso se lo llevan en camilla. El torero tras una cornada de veinte centímetros que le atraviesa el muslo a la semana está toreando hasta con los puntos puestos, el futbolista tras una microrrotura fibrilar se lleva tres semanas de baja con los mejores fisioterapeutas. Sin embargo, interesa más el fútbol que el toro.
Con la cornada y todavía sigue en el ruedo... |
Pero no hay problema. De aquí a unos años el toreo será uno de los espectáculos preferidos de la sociedad. Al ritmo que vamos, donde el toro cada vez parece menos fiero, el torero cada vez parece menos hombre, donde el engaño se aprecia en cada muletazo y en cada pitón, donde se inventan la corrida incruenta con velcro... Así solo hará falta un "reality" de esos tan modernos para poner al toreo en boca de todos. Mientras tanto, a los que nos gustan los valores de antaño, seguiremos conformándonos con los Cuadri, Victorinos, Fuente Ymbros, Cebadas... y con toreros como Fandiño, Castaño, Urdiales... Los culpables del estancamiento de la tauromaquia en el pasado...