miércoles, 19 de diciembre de 2012

De la pista al campo: Doma Campera

El otro día estábamos varios compañeros en unas prácticas hablando de nuestro animal favorito. Mientras inspeccionábamos dos burras, y con el pretexto de que las burras no eran demasiado agraciadas, empezamos a hablar de nuestros animales predilectos. Unos decían que si el caballo, otros que si la vaca, a otro le gustaban los perros y los gatos, otro compañero decía que era más de pájaros y reptiles... Hasta que, durante aquella charla que amenizaba la aburrida práctica, me preguntaron mi animal preferido. Dije que el toro bravo y el caballo. Me dijeron que eligiese uno y dije que no podía ser, que mis animales favoritos eran el toro bravo y el caballo.
Mis animales predilectos: el toro bravo y el caballo
Y es que durante toda la vida, donde había toros, había caballos. Al igual que el vehículo de los oficinistas de las ciudades es el coche, el vehículo de lo vaqueros y mayorales del campo bravo es el caballo. Igual que no se entiende una ciudad sin coches, no se entiende el campo bravo sin caballos. Es parte fundamental, es la herramienta de trabajo.

Incluso se forjó una doma especial alrededor del vaquero, el toro y el caballo. La actual Doma Vaquera salió del campo. De la maestría de nuestros hombres de campo. Eso que actualmente ven en las pistas de competición, con movimientos numerados y calificados por un juez, nació en las faenas diarias de una ganadería. Ese movimiento llamado en pista "media vuelta", que tanto representa a este tipo de doma, nació en las faenas de apartado de reses bravas. Para parar la carrera de la vaca que, por ejemplo, se iba tras el becerro el jinete debía dar media vuelta, de forma rápida, sobre los pies del caballo. Si tardaba un segundo más la vaca se iba.
"Media vuelta" sobre los pies del caballo ejecutada por un caballo de campo
La conocida y espectacular "parada a raya" es el llamado "parón" del campo. En cualquier situación el jinete debía parar al caballo rápidamente y el animal con sus pies dejaba dos surcos o rayas en la arena de los cerrados. El "paso de costado" se ejecuta en el campo para el simple hecho de abrir una cancela.
Para abrir un cancela los caballos deben conocer bien el "paso de costado"
Y me gusta mucho este tipo de doma en pista. Cuando la practico disfruto mucho. Al igual que la Doma Clásica, aportando ésta una suavidad especial a tus manos. Pero no podemos olvidar los orígenes. Cuando veo un concurso de Doma Vaquera y veo a algún jinete haciendo las "medias vueltas" no puedo evitar imaginarme a un toro que intenta irse o a un becerro que no quiere ser destetado. Pero muchas veces me cuesta imaginármelo, porque es tanta la diferencia, se ha diluido tanto, que se parecen en poco.

El caballo de Doma Vaquera de pista ha perdido, en casi todos los casos, el aire campero. Se diferencia rápidamente el caballo de pista y el caballo de campo nada más verlos. Ese paso natural, con el vaquero mirando a sus vacas, mientras el caballo rompe el mosquero de oreja a oreja en cada tranco no se ve en las pistas. Allí es todo mucho más forzado. Los caballos de pista no son capaces de apartar una corrida de toros, ni de realizar un destete, ni de acosar a una res en un tentadero de machos. Pero la mayoría de los caballos de campo sí que son capaces de realizar una prueba de doma en pista. Decía D. Álvaro Domecq que cuando un caballo hacía un destete estaba domado y preparado para las restantes pruebas del campo.
El caballo con el mosquero de oreja a oreja mientras el vaquero repasa el ganado
Y es que a los caballos de pista les falta la esencia, el saber, la paciencia, la solera que da el trabajo con el toro. Las horas y las horas junto a su vaquero. Las tardes de lluvia y viento de invierno y los días interminables de calor del verano. Con su sudor se va fraguando su doma. Por eso cuando me preguntan cuál es mi animal favorito respondo que el toro bravo y el caballo. Porque como más me gustan ambos son juntos rodeados de campo. Y no entiendo el caballo sin el toro ni el toro sin el caballo.

3 comentarios:

  1. Dios!! que casi se me escapa una de las entradas mas guapas que has puesto. Yo tampoco sabría con cual quedarme Alberto, aunque coincidirás conmigo en que ya se ven pocos caballos bien domados a la vaquera en los cortijos españoles. Es mas, si me apuras, te podría decir que se ven hasta pocos caballos. A algunos les ha dado por apartar con cosas tan raras como quads o toterrenos... madre mía!! pa´habernos matao.

    Un saludo, FELIZ NAVIDAD Y MUCHA SALUD PARA EL 2012+1.

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    1. MARIN: Totalmente de acuerdo contigo. Cada vez quedan menos caballos bien domados y, en general, cada vez quedan menos caballos.

      Cada vez quedan menos caballos porque cada vez hay menos ganaderos con afición. Un ganadero con afición de verdad guarda como un tesoro las tradiciones que le enseñan la gente de campo y no quita los caballos por nada del mundo.

      Y cada vez quedan menos caballos bien domados a la vaquera por la sencilla razón de que cada vez quedan menos hombres de campo como los de antes. Esos hombres que cada vez escasean más tenían a su caballo perfectamente domado porque sabían y además tenían afición. Por desgracia cada vez quedan menos y, en consecuencia, menos caballos domados como dios manda.

      Un saludo MARIN, que pases unas felices fiestas tanto tu como tu familia y ¡un prospero año nuevo! Un abrazo.

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  2. Alberto un saludo de un loco con tus mismos gustos y aficiones ,el toro en el campo bravo, Primero quiero darte las gracias por dejarte descubrir y por el rato tan feliz que me has hecho pasar leyendo tus vivencias en el campo bravo.Siento una envidia sana por no haber nacido en un pueblo tan bonito y dedicado al campo bravo como lo es Medina Sidonia,pero llevo a gala y con orgullo el haber visto la luz por vez primera en Campillos (Malaga) por eso tengo que darle la razon a tu tata Carmen en lo que te dice,ya que yo tengo que desplazarme asta alli con lo que conlleva para poder disfrutar desde cunetas,cercas y alambradas de lo que tu tienes tan a mano. La suerte es que perdura en mis sentidos los paisajes el olor y el encanto del campo bravo un tiempo hasta que mi adiccion me hace volver de nuevo,no te entretengo mas solo decirte desde mi experiencia no descuides los estudios, pues yo me veo como empezo el Arrugao cuidando cochinos pero en una granja sin burra y sin campo ja ja ja que no es poco con los aires que corren.Un saludo si nos vemos algun dia en la venta Pascual te invito a unas cervezas

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